#Loprobamos: Bristol….sabores 100% chileno

  • El restaurante del Hotel Plaza San Francisco y liderado por el chef Axel Manriquez acaba de renovar su carta. ¿Te atreverías con un ajiaco, trilogía de locos o fettucini de cochayuyo?

Por Francisca Orellana

¿Es de los que les gusta salir a comer a restaurantes  chilenos? O se comería un ajiaco en un lugar que no fuera su casa? Son pocos los lugares donde se pueden encontrar preparaciones chilenas con platos únicos, y más aún que busquen rescatar nuestra gastronomía con el recuerdo de aquellos platillos que nos hacían en la casa. 

Eso fue lo que me pasó en el Bristol, el restaurante del Hotel Plaza San Francisco, que acaba de renovar su carta donde se destaca ingredientes chilenos como locos, cochayuyo, zapallo y otros productos cultivados por pequeños agricultores. 

La verdad es que me encanta salir a comer platos chilenos caseros y tengo la costumbre de pedir cazuelas o ajiaco en picadas. Por eso me pareció entretenido ver si este restaurante de mantel largo sería capaz de imitar lo sabroso de estos platos.

Captura de pantalla 2016-07-19 a la(s) 1.51.05Partimos con una trilogía tentadora de locos: chupé de locos gratinados al horno, con palta con papas nativas y triturado con quínoa con salsa verde. De partida, la presentación era espectacular, y sus sabores mejor aún. El chupé estaba muy suave y nada de pesado como se suelen encontrar, y lejos lo mejor fue el triturado con quínoa, porque la mezcla de ingredientes llevaba a un sabor fresco, donde el loco se percibía y seguía siendo el protagonista.

Captura de pantalla 2016-07-19 a la(s) 1.51.14Luego, seguimos con un congrio de dos cocciones: congrio escabechado sobre tibias papas con mayonesa y mejillas fritas de congrio con tártaro de algas. Aunque el trío de locos fue insuperable, este plato estaba delicioso. El congrio en su justa cocción y el escabechado que le daba ese saborcito especial para disfrutar a este pescado.

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Para que pudiéramos conocer más a fondo la carta, el chef Axel Manríquez nos dio a probar sí o sí dos de sus grandes preparaciones: el tradicional ajiaco y una crema de betarragas. Cuando llegó el ajiaco de novillo con perejil y huevo pochado tenía un aroma exquisito, con toque a madera para devorarlo entero. Luego, nos dio a probar una deliciosa crema de betarragas con ravioles de pato, acompañado con queso Roquefort. Una mezcla bien poco común pero que hay que volver a comer sí o sí.

Captura de pantalla 2016-07-19 a la(s) 1.41.37De fondo, quise probar el cochayuyo ya que se me venía a la mente ese sabor amargo que tan mala fama le ha hecho. Así es que pedí Cojinova cubierta con tomates semi deshidratados acompañado de fetuccinis de cochayuyo con algas del pacífico sobre emulsión de brócoli. La capa de tomate le hacía bastante justicia y le daba un sabor dulzón al pescado. Delicioso. Y me llevé una grata sorpresa con la pasta, no tenía esa nota amargo sino matizado y muy agradable. Totalmente recomendable. 

Captura de pantalla 2016-07-19 a la(s) 1.52.03Y para cerrar, los postres. Probé uno de milhojas de algarrobo con bombón de merengue al limón de pica y sorbete de copao. La verdad es que nunca había comido algarrobo y tiene un gusto a manjar exquisito!, y la combinación con el sorbete queda realmente rico.

Captura de pantalla 2016-07-19 a la(s) 2.05.10Seguimos con una torta vegana de chocolate bitter rellena de ganache de palta y helado de crema de maní con plátano acompañado de semillas de cacao confitadas y galleta húmeda de nuez. Fue como estar comiendo un brownie con un leve toque a palta. Realmente llamativa la combinación y rico!

Captura de pantalla 2016-07-19 a la(s) 1.52.15Y para terminar, una bomba de berries con sorbete de arándanos al limón, acompañados de jardín de frutas al pisco y cubos de frutos secos a la miel con polen. Si el plato llamaba la atención por su colorida decoración, sus sabores lo eran aún más. La bomba de berries tenía un dulzor suave que se mezclaba bien con la fruta, de forma que te producía una explosión de sabor!. Sin duda, un gran broche de oro para cerrar la comida y con las ganas de volver a repetir la experiencia.

 

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