Muestra “Valparaiso post Panamax”, crítica mirada de 16 artistas jóvenes

Captura de pantalla 2016-07-19 a la(s) 19.58.53Desde la vereda del arte contemporáneo local y con un discurso generacional común, 16 jóvenes artistas, que viven y trabajan en el principal puerto de Chile, presentan el proyecto VALPARAÍSO POST PANAMAX en la Sala de Arte Las Condes. La exposición colectiva, abierta al público entre el 13 de julio y 27 de agosto, se plantea como una voz de alerta ante una ciudad “en proceso de desborde”, con un patrimonio cultural abandonado, especulación inmobiliaria e inminente ampliación del puerto.

Los barcos de la clase Panamax son aquellos diseñados para ajustarse a las dimensiones máximas permitidas para el tránsito por el canal de Panamá. Post-Panamax es el término utilizado para denominar a buques de mayor tamaño que no pueden utilizar el canal de Panamá. Este problema ha generado una necesidad portuaria que deviene en necesidad geográfica, una nueva herida en el continente.

“Valparaíso entra en el juego queriendo posicionarse como un anfiteatro idóneo para recibir a los nuevos colosos trans-oceánicos, a cualquier costo. El escenario Post Panamax es -a fin de cuentas- la coyuntura de una ciudad en proceso de desborde, literalmente. El arte contemporáneo se posiciona entonces como un espacio de deriva. El lugar donde cierto grupo de observadores divisan la poca tierra firme que nos va quedando y hacen un esfuerzo por anclarse en esa orilla”, señala el curador de la exposición, Gabriel Holzapfel.

De ahí el nombre de la muestra, en clave portuaria. Las obras presentes se instalan desde dicha perspectiva, utilizando medios y soportes diversos para enunciar – con lenguajes propios – una preocupación que invite a pensar más allá de la postal porteña. Los artistas son Carlos Ceruti, Carlos Silva, Danila Ilabaca, Felipe Mardones, Gabriela Vásquez, José Pemjean, Juvenal Barría, María Inés Galecio, Nemesio Orellana, Manuela Tromben, Pablo Saavedra, Pablo Suazo, Renato Órdenes, Rodrigo Molina, Sebastián Gil y el propio Gabriel Holzapfel.

Las obras están en la frontera de los nuevos medios, mezclando desde fotografía digital, collage, bordado, video, apuntes e instalación.

Parten en el exterior del Centro Cívico, con Pieza de paisaje, del artista Carlos Ceruti, que consiste en la reutilización de un bote pescador de Loncura, que fue intervenido también por el grafitero local Tombo, y culminan con el video de un viaje en micro en cámara lenta, de Carlos Silva.

Se presentan las tramas bordadas de María Inés Galecio y Manuela Tromben junto al gran collage de Gabriel Holzapfel, un “puzzle abstracto en la frontera del escombro y el arte”, a partir de restos de pintura descascarada y fragmentos murales de Valparaíso.

Los incendios en Valparaíso son los puntos de partida para la obra en grafito y acrílico sobre papel de Danila Ilabaca, y el trabajo de Gabriela Vásquez, Archivo La Pólvora, que transmite el desolador ánimo con que los habitantes suelen asumir las catástrofes. Se exhiben la obra fotográfica de José Pemjean en torno a las consecuencias de un turismo descontrolado en Concón y la instalación de Felipe Mardones en torno al desarraigo.

En tanto, el fotógrafo Juvenal Barría exhibe su proyecto Transfeminismo, poder y anomalías, que explora en las posibilidades del género como ficción política a la vez que escenario de subversión, y Nemesio Orellana, fotografías escultóricas en torno a la población Quebrada Márquez.

En la obra de Pablo Saavedra puede encontrarse el uso de diversos medios y tecnologías, explorando la objetualidad, el sonido, la acción u otras disciplinas menos afines a la norma artística, mientras Pablo Suazo presenta un pack de latones encontrados, con apuntes, objetos e impresos, que van de la tragedia a la comedia.

Renato Órdenes también trabaja con objetos encontrados para su obra Divididos, viajamos, donde reflexiona sobre la parcelación de la vida y sobreestimación de la vida íntima, a partir del proyecto Curauma. El artista visual Rodrigo Molina acude en su obra al azul ultramar, que emerge como el símbolo (el mar) que le ha sido arrebatado a la ciudad de Valparaíso, y Sebastián Gil documenta el trabajo de re-diseño que realizan los chilenos al intentar resolver problemáticas que surgen por el mal uso, el deterioro, la desinformación o las fallas de fábrica que presentan los objetos de uso cotidiano.

CUANDO: 13 de julio al 27 de agosto de 2016, Lunes a viernes, 10:00 a 19:00 horas / Sábado, 10:00 a 14:00 horas
DONDE: Sala de Arte Las Condes, Apoquindo 3300 piso 2
Entrada Liberada

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