De la mano de la compañía Teatroonirus y del Ensamble del Pequeño Municipal, con una producción conjunta de la Fundación Cultural de Providencia y el Teatro Municipal de Santiago, la obra de Antoine de Saint-Exupéry llegará al Teatro Oriente el próximo 2 de agosto a las 12 horas.
Sin duda una historia que conmueve pero que esta vez cuenta además con un peculiar montaje. “Nuestra puesta en escena estó centrada en la particular óptica del personaje. El Principito es un arquetipo de la mirada limpia, desinteresada y objetiva de la infancia frente a un mundo, negociado, oportunista y demasiado práctico para que en él, el corazón tenga expresión”, dice el director de Teatroonirus Horacio Videla que agrega: “Él representa la honestidad de los sentimientos y el compromiso máximo con la belleza. Por esto como director enfatizo, mediante distintos medios expresivos: lo musical-lo audiovisual-la iluminación y el trabajo actoral, siempre la mirada de ese extranjero que es el principito, cuya nostalgia plagada de belleza nos ha emocionado a todos desde la infancia.
La obra está programada para el próximo 2 de agosto a las 12 en el Teatro Oriente. Las entradas tienen un valos de $5.000 platea baja y $3.000 platea alta. La venta es en la Fundación Cultural de Providencia, avenida Nueva Providencia 1995.
Reseña de la obra
Cuando el motor de su avión se estropea, un aviador se ve forzado a aterrizar en pleno desierto del Sahara, donde conoce a un pequeño y melancólico príncipe. Mientras pasan los días y el aviador intenta arreglar su nave, el Principito le cuenta su curiosa historia. Solía vivir en un asteroide donde había una rosa y tres volcanes y se pasaba el tiempo cuidando de su planeta. Un buen día, decidió dejar su asteroide, emprendiendo un viaje a otros planetas. En estos lugares conoció a diferentes y curiosos individuos, como un rey que creía gobernar el universo, un hombre vanidoso que quería ser admirado, un borracho que bebía por vergüenza, un farolero que prendía y apagaba su farol a cada minuto, un hombre de negocios que quería ser dueño de las estrellas y, finalmente, un geógrafo que nunca había recorrido su planeta y que le aconsejó visitar la Tierra. Ahí conoce a otros personajes, como una serpiente y un zorro que le entrega un valioso secreto: “sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a los ojos”.
Grandes y chicos disfrutarán de esta tierna historia basada en el libro de Antoine de Saint-Exupéry que nos recuerda el valor de lo verdaderamente importante: el amor y la amistad.
Duración 1 hora aprox.
Público familiar, niños a partir de 6 años.