En Río de Janeiro -la segunda ciudad más visitada por turistas extranjeros que viajan a Brasil- la Navidad destaca con atracciones luminosas, pero en vez de calles y avenidas, las luces se despliegan en medio de monumentos naturales emblemáticos. Este año hay dos polos ineludibles: el Árbol de Navidad de la bahía de Botafogo, una estructura de 80 metros de altura (el equivalente a 30 pisos), iluminada por 2,3 millones de luces led y emplazada en medio del mar, con el cerro Pan de Azúcar de fondo. Más al sur de la ciudad está el árbol de Navidad de la laguna Rodrigo de Freitas (60 metros de altura), que parece flotar en sus aguas y convoca a multitudes a la contemplación y el espíritu navideño compartido.
Locación usual de celebraciones masivas -como sucedió este año con el show gratuito de Lady Gaga, que convocó a 2,1 millones de asistentes en mayo- la playa de Copacabana suele albergar a una multitud de dos millones de personas cada año en la fiesta de «Reveillon». La tradición de vestirse de blanco, saltar siete olas y lanzar flores al mar se mantiene intacta, pero la oferta musical se renueva. Con tres escenarios en Copacabana y otros 10 por toda la ciudad, la llegada de 2026 en Rio de Janeiro tendrá un despliegue musical encabezado por el cantautor Gilberto Gil, junto a los cantantes Alcione, Ney Matogrosso, Iza, João Gomes, el DJ Alok y la percusión de la escuela de samba Beija-Flor como cierre y muestra de lo que se viene para el carnaval.
Rio de Janeiro batió récord este año con casi 1,8 millones de turistas internacionales entre enero y octubre de 2025. El número es superior al total registrado en 2024, cuando 1,5 millones de turistas de otros países visitaron la región. También a nivel nacional, el turismo brasileño está en alza: según datos oficiales, de enero a noviembre de este año, Brasil registró 8.390.708 llegadas de viajeros de otros países, cifra que además de superar su marca histórica, fue un 40,6% mayor que el registrado en el mismo periodo del año pasado, el mayor crecimientos del mundo según el Barómetro de Turismo de Naciones Unidas. Brasil prevé cerrar el año con el ingreso de más de 9 millones de turistas extranjeros.
«Ha sido un año excepcional para el turismo en nuestro país y vamos a superar los nueve millones de visitantes internacionales gracias a que hemos ampliado nuestra red aérea y diversificado la oferta de los destinos brasileños. Somos el país con mayor crecimiento en turismo internacional y quienes reciben los efectos positivos de este crecimiento son los brasileños, ya que el turismo es una fuente de generación de empleo y nuevas oportunidades para miles de familias en todas las regiones del país», explicó el presidente de Embratur, Marcelo Freixo.