Al igual que en otras ocasiones, Pedro deleitará a su público con canciones de sus anteriores álbumes, pero su plato fuerte es Contraluz.
Su nuevo disco que en 13 obras propias transita una renovada apuesta por la fusión entre el rock y la música de raíz latinoamericana. Una ranchera, un festejo afroperuano, un bolero-tango y una canción de corte medieval conviven con una estética contemporánea que va del metal a la balada rock, del pop a la electrónica.
En su poesía también aborda una temática amplia y diversa: el milagro de la vida en tiempos furiosamente rápidos, el dolor de la despedida, los espejismos del deseo, los triángulos amorosos, los desafíos de la madurez, la embriaguez del enamoramiento y la incógnita que plantea el avance vertiginoso de la creación de la inteligencia artificial.
Compuesto en Buenos Aires, Mar de las Pampas y San Francisco, California, cuenta con la participación especial de la Orquesta Kashmir y la legendaria cantante cubana Omara Portuondo. Fue grabado en los estudios Romaphonic y Marina Sound, y post procesado en Nomade Mix, Buenos Aires. La ingeniería de grabación y mezcla estuvo a cargo de Ariel Lavigna y Pedro, y la masterización, de Andrés Mayo.